viernes, 2 de enero de 2009

La lluvia

Bruscamente la tarde se ha aclarado
porque ya cae la lluvia minuciosa.
Cae o cayó. La lluvia es una cosa
que sin duda sucede en el pasado.

Quien la oye caer ha recobrado
el tiempo en que la suerte venturosa
le reveló una flor llamada rosa
y el curioso color del colorado.

Esta lluvia que ciega los cristales
alegrará en perdidos arrabales
las negras uvas de una parra en cierto

patio que ya no existe. La mojada
tarde me trae la voz, la voz deseada,
de mi padre que vuelve y que no ha muerto.

Jorge Luis Borges, en "El hacedor".

1 comentario:

ángel dijo...

Paso a agradecer tu vista al que es ya tu otro espacio, y a deslumbrarme de nuevo con este espléndido soneto pluvial y memorioso de JLB, uno de los poetas que me son más cercanos y queridos.




Saludos....